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====== Entreguerras - Mussolini ======
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[{{ :benito_mussolini.jpg?120|Benito Mussolini}}]
Cuando hacemos memoria del vendaval totalitarista que recorrió Europa durante las dos primeras décadas del siglo XX siempre se nos viene a la cabeza el bueno de Adolf. Indudablemente, Hitler fue el paradigma de líder totalitario, y también el más dañino y sanguinario de ellos. Pero en realidad, quien primero puso en práctica estas ideas radicales fue Benito Mussolini, una figura indispensable para comprender de qué pasta está hecha el fascismo de entonces y el de ahora.

Mussolini fue el primer ideólogo del fascismo. Este profesor de francés procedente de una culta familia de izquierdas, muy relacionado con los movimientos socialistas de principios de siglo y que en su día huyera de Italia prófugo del servicio militar, sufrió una paulatina transformación ideológica que le llevó a ser repudiado por sus compañeros de partido. Al estallar la Primera Guerra Mundial, ya perdonado por las autoridades italianas, destacó como combatiente en las trincheras mientras reforzaba su nacionalismo radical. A principios de los años veinte montó de la nada un nuevo partido político de corte ultraderechista, y en 1920 estaba sembrando Italia de matones fascistas (en muchas ocasiones a sueldo de los patronos) para acallar las protestas obreras.

La Italia de posguerra había quedado parcialmente apartada en el reparto de poder de los vencedores. A pesar de haber participado en el bando ganador, la sociedad italiana consideraba que Italia había sufrido una //victoria mutilada// donde no había concesiones territoriales, económicas o políticas. En un mundo en crisis, la economía italiana padecía las consecuencias de la conflictividad laboral mientras miles de excombatientes reclamaban un mayor reconocimiento social y político al sacrificio realizado por estos en la guerra. Mussolini se aprovecharía de este ambiente para medrar. Sus grupos de //squadristi// se presentaban como una forma de recuperar el orden social donde el gobierno había fracasado en mantenerlo. A lo largo de 1921 y 1922 los enfrentamientos con los grupos obreros y de izquierdas fueron cada vez más frecuentes hasta que el 1 de agosto de 1922 se convocó una huelga general en el país.

[{{ :mussolini_squadristi.jpg?400 |Mussolini en la marcha de los //squadristi// sobre Roma de 1922}}]
Los camisas negras de Mussolini, como eran conocidos los militantes del partido fascista, sustituyeron a los huelguistas en los servicios públicos e hicieron fracasar la protesta. Esto aumentó si cabe la ya creciente popularidad del partido de Mussolini, que se creció y decidió que había llegado el momento de tumbar al gobierno. El 28 de octubre de ese mismo año, casi cien mil //squadristi// convergieron sobre Roma, provocando la caída del gobierno y el nombramiento de Mussolini como primer ministro por parte del rey Victor Manuel III. Con esta decisión Italia quedaba definitivamente en manos del fascismo, y muchos italianos sufrirían en breve plazo las consecuencias.

Entre 1922 y 1943 Mussolini creó un nuevo estado personalista. La monarquía fue dejada al margen de las decisiones políticas. Ahora sería el //Duce// quien guiaría los destinos de la nación. Los partidos políticos (excepto el fascista, obviamente) fueron prohibidos, de la misma forma que lo fueron los sindicatos. Se impuso una férrea censura a la prensa y empezó la represión en serio de todo elemento disidente al nuevo régimen. Lo que hasta entonces habían sido crímenes cometidos por //squadristi// más o menos incontrolados pasó a convertirse en política oficial del Estado. Miles de personas fueron arrestadas, torturadas y ejecutadas por su filiación política o su origen racial. Italia cerró los ojos a estos abusos porque, visto por otra parte, sí era cierto que el fascismo había devuelto el orden a las calles, aunque fuera de una macabra manera. Además el gobierno italiano comenzó una agresiva campaña en el exterior destinada a hacerse con un imperio colonial, incrementando su presencia en Libia y Somalia e iniciando una campaña para conquistar Etiopía aun a pesar de las sanciones impuestas por la Sociedad de Naciones por la violación de los acuerdos internacionales y la agresión a uno de sus miembros. Por desgracia, la Sociedad de Naciones fue siempre un organismo inoperante en lo que a imponer sus acuerdos se refería, e Italia no sufrió demasiado estas sanciones. La guerra de Etiopía se prolongó hasta 1936.

En lo social, Mussolini impulsó políticas de aumento de la natalidad, imponiendo impuestos extraordinarios a los solteros; también dedicó sus esfuerzos al adoctrinamiento de los jóvenes. El fascismo se estaba sumergiendo en el tejido de la sociedad italiana, desde el ocio hasta la familia; desde la empresa hasta la mafia.

A todo esto, las potencias europeas democráticas se dedicaban a contemporizar con los nuevos regímenes fascistas. Primero con el de Mussolini, al que consintieron todas las barbaridades que estaba cometiendo en Etiopía (incluyendo el uso indiscriminado de armas químicas, prohibidas por la Sociedad de Naciones). Luego, a partir de 1933 se dedicarían a hacer lo propio con la Alemania de Hitler, dando una imagen de debilidad ante el poderío fascista que la historia conocerá como //el apaciguamiento//.

Las relaciones entre Italia y Alemania eran cada vez mejores. Ambos países se apoyaban en sus golpes de efecto ante la comunidad internacional. Mientras Italia hacía su voluntad en África, Alemania se rearmaba sin pudor y se anexionaba Austria y Checoslovaquia. Pronto la guerra se hizo inevitable. Alemania invadió Polonia, provocando por fin la reacción internacional contra su descarado expansionismo. Luego invadió Francia, donde el ejército italiano tuvo una actuación mediocre. Los ejércitos alemán e italiano colaboraron estrechamente en Grecia, en Yugoslavia y en el norte de África, cercando a los aliados.

[{{:victor_emmanuel_iii_of_italy.jpg?150 |Victor Manuel III}}]
Cuando el frente africano cayó y los aliados pusieron el pie en suelo italiano por Sicilia, la suerte del //Duce// estaba echada. A medida que el territorio nacional iba siendo liberado del fascismo, los partisanos aparecían espontáneamente para enfrentarse a las estructuras fascistas del Estado. Italia se vio envuelta en una guerra civil dentro de la guerra mundial. El rey Victor Manuel III destituyó al //Duce// y lo puso bajo arresto, aunque por poco tiempo, ya que fuerzas alemanas enviadas por Hitler le liberaron y Mussolini instauró una república en la zona italiana controlada por el ejército alemán.

La //República Social Italiana// tuvo una vida más bien breve, ya que el avance de los aliados por Italia era imparable. Mussolini fue hecho prisionero por los partisanos el 27 de abril de 1945. Poco después fue fusilado y su cuerpo fue expuesto y vejado ante la multitud. Tres días más tarde Hitler se quitaba la vida en su búnker de la Cancillería de Berlín.

[{{ :mussolini_dead.jpg?400 |Mussolini, su amante y miembros de su gabinete son expuestos colgados boca abajo en la marquesina de una gasolinera tras haber sido fusilados}}]
En total, Mussolini gobernó Italia con mano de hierro durante más de veinte años, iniciando la época de los regímenes fascistas en Europa; seguramente la época más oscura y difícil que el mundo haya conocido.
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{{tag> historias entreguerras mussolini}}